miércoles, 17 de diciembre de 2008

La Boca


Historia

El barrio se encuentra limitado por las calles Av. Regimiento de Patricios, Av. Martín Garcia, Av. Paseo Colón, Av. Brasil y Av. Pedro de Mendoza, ocupando un total de 330 ha. Donde conviven 50.000 vecinos Su denominación fue puesta definitivamente por la ordenanza N° 26.607 B.M. 14.288 del 04/05/1972.

El barrio recibe su nombre precisamente de la boca en la cual desembocan en el Río de la Plata las aguas del Riachuelo. Mientras la ciudad iniciaba su incipiente desarrollo, la boca del Riachuelo comenzó a concentrar el movimiento portuario de la urbe, incluyendo las primeras industrias relacionadas con dicha actividad. Los trabajadores portuarios, por lo general inmigrantes, comenzaron a establecerse en las proximidades de sus fuentes de trabajo a pesar de ser un área de terrenos anegadizos, condición que por mucho tiempo impidió el asentamiento de grupos estables de vecinos.

Entre los años 1830 y 1852 comenzaron a instalarse inmigrantes italianos, entre los que predominaban los de origen genovés que traían su particular dialecto, el xeneixe. Posteriormente esta inmigración crecería notablemente. Ya por entonces se levantaban astilleros navales y almacenes mientras la Boca del Riachuelo funcionaba como puerto de la ciudad de Buenos Aires.
Así La Boca se convertía en un barrio marinero donde los genoveses podían desarrollar sus características tradiciones marítimas.

En 1870 la urbanización era aún incipiente, no había plaza pública y con excepción de algunos sectores de Vuelta de Rocha las calles no estaban empedradas por lo que se convertían en lodazales cuando llovía y las inundaciones azotaban repetidamente el lugar.

Posteriormente el barrio comenzaría a conectarse con la ciudad a través de un tranvía, además de algunos ómnibus, diligencias y una línea de ferrocarril que unía La Boca con Barracas y Ensenada. A fin de no depender del servicio de incendio del centro de la ciudad, en 1884 los vecinos constituyeron y equiparon el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Boca.

Los inmigrantes que llegaban a estas tierras estaban muy politizados, se destacaban las logias, sociedades secretas, carbonarios, garibaldinos y mazzinianos (Garibaldi y Mazzini destacaron en el proceso de unificación e independencia italiana), a los que luego se sumarían anarquistas y socialistas. Muchos de ellos escapaban de las persecuciones ideológicas en busca de la libertad.
En 1875 apareció “El Ancla”, autoproclamado "primer periódico de La Boca y Barracas".
Otro factor que impulsó esta inmigración, además de la tradición marítima genovesa y las persecuciones políticas, eran las dificultades económicas que muchos sufrían en su patria de origen. La mayoría se dedicaba a la agricultura y muchos se desempeñaban en distintos oficios.

En 1895 La Boca ya constituía la segunda sección de la capital con una población de 38.000 habitantes, de los cuales 17.000 eran argentinos, 14.000 italianos, 2.500 españoles y el resto perteneciente a otras colectividades.
En 1882 se produjo un conflicto laboral que derivó con una huelga, un grupo de genoveses firmó un acta que fue remitido al Rey de Italia informándole que habían constituido la "República Independiente de La Boca". El general Roca en persona retiró la bandera genovesa izada en un mástil finalizando el conflicto.

La Boca del Riachuelo siempre había sido el puerto natural de Buenos Aires a pesar de las dificultades provocadas por su poca profundidad que, sumado a los bancos de arena, impedía el movimiento de buques de gran calado. Sin embargo mantuvo su vigencia hasta fines del siglo XIX. Las necesidades de un puerto de mayor envergadura generó muchos proyectos, como el del Ing. Pellegrini que proponía estrechar la desembocadura del Riachuelo mediante el cierre parcial de su salida mediante una esclusa, aumentando de este modo su caudal, y como consecuencia, su profundidad. Finalmente se aprobó el proyecto del Ing. Eduardo Madero que proponía la construcción de un nuevo puerto más al norte, descartándose el del Ing. Luis A. Huergo que proponía mantenerlo en ese área. Esto marcó el inicio del deterioro del Riachuelo como puerto, sin embargo su memoria es una característica indeleble del barrio hasta la actualidad.
Características

La inmigración dotó al barrio de una fuerte personalidad surgida de la mistura de etnias y culturas. Ligados a través de lazos de fraternales fundaron instituciones de apoyo comunitarios, diarios, clubes deportivos y culturales. Su sensibilidad artística hizo a este barrio famoso por sus de cantores, músicos, poetas y artistas plásticos muchos de ellos de relevancia nacional. Se destacan nombres como Francisco Parodi, Américo Bonetti, Eduardo Schiaffino. Francisco Cafferata, Andrés Stoppa, Antonio Mariani, Decoroso Bonifati, Eduardo Demartino. Alfredo Lazzari, Benito Quinquela Martín, Fortunato Lacámera y Juan de Dios Filiberto, entre otros.
Otra de las características distintivas del barrio son sus casas de madera y chapa pintadas de vivos colores con balcones de hierro. Las fachadas de chapa acanalada están acompañadas por carpinterías de madera adornada por molduras. También se encuentra en abundancia el “treillage” consistente en varillas de madera superpuestas formando rombos y que se ubicaron separando las galerías superiores del balcón, formando espacios o cerrando parcialmente la galería de entrada y que eran eficaces en la función de controlar el ingreso de rayos solares. Estas casas eran enteramente desarmables, como los barcos, y sobre pilotes para enfrentar las constantes inundaciones.
Como para muchos el inquilinato era la única posibilidad de acceso a una vivienda, comenzaron a surgir los conventillos, organizados alrededor de un patio como las viejas casas romanas
El uso de colores se origina en la utilización de los sobrantes de pintura de los barcos que los marineros traían a sus casas. Como la pintura era muy costosa se debía aprovechar al máximo y como cada uno de esos sobrantes no alcanzaba para pintar toda el frente de una casa se debía apelar a varios colores.

El uso de tablones superpuestos y la acanaladura de las chapas hacían que las líneas horizontales fueran predominantes. A medida que algunos habitantes iban mejorando su situación económica comenzaron a aparecer casas construidas en ladrillo revocado con fachadas neoclásicas y dotas de planta baja y primer piso.

Hitos y referencias

Entre las calles comerciales se destacan la Av. De los Patricios y Olavaria. En esta última en su esquina con Mtro Brin se encuentra el Mercado de La Boca que ya tiene más de 100 años funcionando.

La Av. Alte Brown y la calle Benito Perez Galdós son las de mayor tránsito vehicular. Sobre la primera se encuentra la Casa Amarilla, replica de la casa del marino cuyo nombre se le dio a la avenida. Actualmente en ella funciona el departamento de Estudios Históricos Navales y el Instituto Browniano. Sobre Benito Pérez Galdos, se encuentra la ex Usina de la Compañía Italo Argentina de Electricidad que actualmente se planea convertir en la “Ciudad de la Música”, se trata de un impresionante edificio de estilo románico con ladrillo a la vista.
La calle Magallanes de destaca por los talleres de aristas mientras que Necochea es reconocida por sus cantinas bares y fondas.

La calle Caminito tiene apenas 100 metros de recorrido entre paredes pintadas de varios colores con abundancia de murales y cerámicas. Inicialmente era un ramal del ferrocarril (lo cual explica la ausencia de puertas) al que se lo denominaba “la curva” que era utilizado comúnmente como atajo. Su denominación fue propuesta por Quinquela Martín, amigo de Juan de Dios Filiberto, autor del tango “Caminito”. Hoy, lugar de concentración de artistas plásticos, artesanos y músicos callejeros que ofrecen su arte, constituye uno de los centros de atracción turística de la Ciudad.

En Pedro de Mendoza al 1835 se encuentra el Museo de Bellas Artes de La Boca, construido en terrenos donados por Benito Quinquela Martín. En el se exponen pinturas de Eduardo Sívori, Spilimbergo, Lacámera, Juan Carlos Castagnino, Fernando Fader y del propio Quinquela; esculturas de Alberto Lagos, Rogelio Yrurtia, Antonio Sassone y otros. También hay una sala donde se expone una colección de mascarones de proa, que alguna vez adornaron la proa de antiguos barcos.

Vuelta de Rocha es un pintoresco recodo del Riachuelo donde alguna vez se asentó la armada creada por el Alte Brown. Sobre el Riachuelo se encuentra el viejo Transbordador, construido en 1908, una de las postales de nuestra ciudad, hoy totalmente abandonado a pesar de las promesas de recuperación. En el cruce de Vuelta de Rocha y Magallanes de halla la Plazoleta de los Suspiros, cuyo nombre se debe a “los suspiros de los navegantes al recordar otras tierras”. Tiene forma de nave materializada en cemento y granito y cuenta con un mástil de barco.

En la Av. Pedro de Mendoza 1821 encontramos el Teatro de La Ribera, construido en un terreno donado por Benito Quinquela Martín, fue inaugurado el 27 de octubre de 1971, cuenta con 643 butacas, 475 en la platea baja y 168 en la platea alta. En el hall y la sala hay 8 magníficos murales realizados por Quinquela.

En la calle del Valle Ibarlucea al 1261, está el Museo Histórico de Cera de La Boca. Funciona en la que fuera morada del diputado Alfredo Palacio. Allí se exponen figuras de cera de figuras destacadas de nuestra historia.
Las plazas del barrio son:Plaza Almirante Brown, ubicada entre las calles Irala, Salvadores, Alvar Núñez y California (inaugurada en 1897 es una de las más antiguas de la ciudad);en Irala y California se encuentra la fuente “Glorias Navales”; la Plaza Islas Malvinas: situado en la esquina de las calles Caboto y Pérez Galdos frente al barrio Catalinas Sur; la Plaza Mathéu en Magallanes e Irala y la Plaza Solís donde nació el Club Boca Juniors.

La institución deportiva más importante del barrio y una de las más importantes del país es el Club Boca Juniors, nació el lunes 3 de abril de 1905 en la Plaza Solís por iniciativa de cinco vecinos del barrio (Esteban Baglietto, Alfredo Scarpatti, Santiago Sana y los hermanos Juan y Teodoro Farenga). Su primer camiseta tenía rayas verticales negras y blancas, pero como la de otro club de Almagro era igual se realizó un partido para decidir quien la mantendría y Boca fue el perdedor. Ante las dificultades para lograr acuerdo en la elección de los nuevos colores Juan Brichetto propuso utilizar los colores del primer barco que al otro día pasara por la dársena. El barco fue sueco y los colores azul y amarillo serían los definitivos.
La cancha de Boca, la Bombonera, ubicada en Brandsen al 805 es uno de los hitos más destacados del barrio. Diseñada por el Ing. Delpini tiene una capacidad para 50.000 espectadores .
Otro club, clásico rival de Boca, también nació en el barrio. El día 25 de mayo de 1901 se constituyó con el nombre de Rosales (homenajeando una goleta hundida) lo que en el futuro sería River Plate. Luego cuando se unieron a un equipo llamado santa Rosa decidieron tomar un nombre de unos cajones amontonados en el puerto de La Boca: “The River Plate”. Los colores fueron tomados de la bandera genovesa que tiene una cruz roja sobre un fondo blanco. Su primer cancha estaba en Dársena Sur, luego se trasladaría al norte de la ciudad.
Otros lugares de referencia son el Santuario Nuestra Señora Madre de los Emigrantes. Brasil y Wenceslao Villafañe y la Iglesia de San Juan Evangelista en Olavarría y Martín Rodríguez.

Necesidades y urgencias:

Más allá del paisaje pintoresco de Vuelta de Rocha y las precarias casas pintadas de colores, La Boca es uno de los barrios con los peores indicadores sociales, fue golpeado fuertemente por el desempleo y el subempleo mientras el 59% de sus edificios corresponden a inquilinatos donde la gente vive en condiciones de hacinamiento. La degradación urbana es patente en sus calles en mal estado, frentes edilicios en ruinas e inseguridad. A todo esto se suma un ambiente insalubre por la contaminación del Riachuelo y el Polo Petroquímico Dock Sud.

Entre las necesidades del barrio podemos mencionar:

- Mejoramiento de la accesibilidad y circulación de personas con dificultades de movilidad. Las mayoría de las aceras tienen alturas irregulares motivadas por las históricas inundaciones, situación que debería corregirse realizando en las mismas un sector de altura regular y rampas en las esquinas. De este modo las veredas serán transitables y seguras para todos.

- Máximo aprovechamiento de las tierras liberadas del uso ferroviario en Casa Amarilla para la construcción de áreas verdes para público esparcimiento, muy escasas en la actualidad considerando que la relación Espacio Verde/ Habitante mínima recomendada por la O.M.S. es de 10 a 15 m2 por habitante y en el barrio de La Boca actualmente es de 1,5 m2. En ese sentido es muy importante la concreción del Parque Público La Boca motorizado por vecinos y organizaciones del barrio.

- Materialización del proyecto de conexión entre Puerto Madero y La Boca que implica la construcción de una calle en la zona liberada de columnas debajo de la autopista y la realización de un paseo parquizado en el borde de la dársena reordenando y mejorando el área.

- Recuperación de la estructura del viejo transbordador y su iluminación a fin de poner en valor una de las postales más difundidas de la ciudad.

- Hace falta mayor calidad del espacio público: iluminación, forestación, limpieza, seguridad, etc.

- Búsqueda de soluciones consensuadas a la problemática generada por la cantidad de predios intrusados dentro del tejido del barrio.

- Mayor atención a las necesidades de infraestructura educativa para atender a su población, por ejemplo sería necesario una escuela de nivel secundario diurna. A su vez habrá que tomar medidas para enfrentar la deserción escolar que condena a muchos chicos a sufrir mayores dificultades sociales y económicas a futuro hasta la exclusión.

- Aprovechamiento de inmuebles y baldíos abandonados pertenecientes al Gobierno de la Ciudad, que en ese estado aportan a la degradación general, para la construcción de viviendas e instituciones comunitarias que hagan que estos espacios vacíos pasen a aportar a la recuperación urbana del lugar. Al mismo tiempo esta acción significaría nuevas fuentes de trabajo.
- Toma urgente de medidas que frenen la contaminación de la Cuenca Matanza-Riachuelo. A pesar de las promesas de sanear el Riachuelo, no solo no se cumplieron sino se sigue contaminando cada vez más, aún hay basurales clandestinos en la cuenca y se siguen vertiendo aguas contaminadas. Al tratarse de un problema que abarca varias jurisdicciones hace falta un acuerdo y compromiso entre los responsables de ellas a fin de que exista un Comité de Cuenca con capacidad para poner en marcha un plan consensuado para iniciar los trabajos de limpieza, que por más difícil que sea, es posible y existen antecedentes que así lo confirman.

- Considerar seriamente el traslado del Polo Petroquímico Dock Sud, ya que constituye un foco contaminante, asimismo la concentración de productos inflamables constituyen una bomba de tiempo que amenaza a los habitantes de los barrios del sur capitalino y Avellaneda. Este tipo de instalaciones son incompatibles con zonas densamente habitadas.